lunes, 30 de noviembre de 2009

LA CARA MAS AMABLE DE LA INDIA



La India, en contra de lo que pueda parecer, es un país muy estresante por varios factores. La comunicación es muy difícil, Las cosas funcionan como funcionan. Al extranjero lo ven como una subespecie humana que “suda euros” y no conciben dejarte pasar, sin obtener la parte que les corresponde. Por eso te engañan, te ocultan información, se inmiscuyen en tus planes sin que te des cuenta y te los cambian a su conveniencia. A todo esto se le une mucha pobreza, mucha mierda por todos lados y mucho tráfico terriblemente ruidoso y peligroso. Contaminación en todas sus variedades e intromisiones constantes en tu burbuja personal (ellos desconocen el concepto) en mercados, colas, puntos de información, etc. Todo esto 24 horas al día acaba pasando factura.

Sin duda los niños son la cara más amable de la India. No les atrae nada más de ti que satisfacer su curiosidad. Son sonrientes y de alegría contagiosa. Van al cole perfectamente uniformados y relativamente limpios. Cosa que extraña horrores porque en este país es francamente difícil mantenerse limpio. Te miran con curiosidad y te sonríen, siempre el mas “sueltecillo” del grupo se lanza y te dice “Hello sir!” y entonces tu sonríes y dices “Hello!”. Una vez comprobado que eres simpático todos interactúan contigo, te piden fotos, te preguntan de dónde eres, te dan la mano y después de estrechártela, miran a su compañero y se ríen, mientras ese mismo compañero, ya confiado, espera su turno para estrecharte la suya también. A veces nos han pedido que nos hagamos fotos con ellos e incluso ¡hemos llegado a firmar autógrafos! Con el panorama general, su sonrisa es un autentico regalo y hacerles fotos un verdadero placer, posan quietecitos y disciplinados sin cambiar la mueca, hasta que ven que tú te separas la cámara de la cara. Son súper naturales y fotogénicos y frecuentemente te encuentras con un “minibellezón” como el de la foto… Para mí son un gran factor “desestresante”.

JAIPUR: LA CIUDAD ROSA








A Jaipur le llaman la ciudad rosa porque en 1876 el maharajá Ram Singh pintó la ciudad entera de rosa (color asociado a la hospitalidad) para dar la bienvenida al príncipe de Gales (el después rey Eduardo VII). La cuidad desde entonces ha decidido mantener esa tradición del color rosa que resulta predominante.

Jaipur es la capital del estado de Rajastán. Es una ciudad enorme y con mucho que ver. Negociamos el precio con el tuc-tuc de la foto y estuvimos unas 6 horas de arriba abajo visitando la ciudad por unos 5 euros. En esta ciudad nos queremos dar un trato especial dado que venimos del semi-infierno (Bharatpur) y que Hispana se va encontrando mejor.

Como colofón al día decidimos darnos un masaje de Ayurveda, antiquísima ciencia sanatoria de la India basada en terapias aromáticas a base de distintas hierbas, aceites, masajes, etc. que tratan el cuerpo globalmente en vez de focalizarse en las dolencias. Nos dieron un masaje relajante de una hora y a Hispana le aplicaron un masaje digestivo. La verdad es que salimos de allí relajadísimos pero un poco con la sensación que debe sentir el queso en aceite o el lomo en manteca y con muchas ganas de ducharnos.

AGRA







El emperador Shah Jahan construyó el Taj Mahal entre 1631 y 1653 como tumba para su segunda esposa Mumtaz que murió dando a luz a su 14º hijo. En el mausoleo, el emperador gastó gran parte de su fortuna y trabajaron 20.000 personas. Cuentan que quiso luego construir otro idéntico en mármol negro para él como si fuese la sombra del primero, pero su hijo lo impidió arrebatándole el poder y encerrándolo en prisión, el fuerte rojo, en la que pasó el resto de sus días viendo su creación desde una celda…

Agra es hoy en día una ciudad tan industrializada que la contaminación está deteriorando y oscureciendo el bonito mármol blanco. Es por ello que han prohibido la circulación de vehículos en un radio de 500m a su alrededor.

Venir a la India y no visitar el Taj Mahal sería un pecado así que… ¡allí que fuimos! Lo organizamos para entrar de los primeros con el amanecer y… fue precioso. Aquí os dejamos una foto para que lo juzguéis vosotros mismos. Nos impresionó tanto lo esplendoroso que es por fuera, como lo deslucido que es por dentro.
También visitamos el Fuerte Rojo y otros mausoleos, aunque aún así todo puede visitarse en una mañana.

ESTA SEMANA NO HA SIDO LA MIA




Todo empezó cuando una mañana compré unas pulseritas por el cuádruple de lo que valían… te pasas el día regateando y en cuanto te relajas ¡zas! te la cuelan.

Luego soy atacada por una mona que se molestó porque quise sacarle una foto… resulta que me acerqué demasiado y cuando me di cuenta me estaba gritando y enseñando los dientes. Mi primer impulso fue alejarme pero al oír que varios monos me perseguían me paré muerta de miedo y entonces fue cuando me atacó. Se vino hacia mí y me cogió del pantalón para morderme ¡menos mal que al cogerme tensó la tela y no llegó a morderme!, de la que me libré… el caso es que el gran mono jefe acudió en mi ayuda (no tengo ni idea por qué) y me libró de mi enemiga. Mira que Ignacio me había advertido de que las interactuaciones con los monos no son muy recomendables… desde luego que ya he aprendido la lección.

Más tarde estrés porque tenemos que viajar hacinados en un autobús local hasta un pueblo horrible (Bharatpur) donde me empiezo a encontrar mal y vomito. Esa noche me pongo con diarreas de la muerte… ¡ayyyyy, qué malita estoy! Tras un largo día, que me voy de vareta, tengo que cortarme la diarrea con Fortasec y en contraposición me da un ataque de gases… esto parece una pesadilla.

Pero a mal tiempo buena cara, Ignacio me ha cuidado estupendamente y ya parece que estoy casi recuperada. El otro día nos dimos un masajito ayurvédico que nos sentó muy bien y me recetaron unas pastillas a base de hierbas que me han venido estupendamente para el estómago (aunque en este tipo de viajes creo que la salud nunca se recupera al 100%).

miércoles, 25 de noviembre de 2009

POBREZA EXTREMA




Absolutamente todo es impresionante en la India, de hecho el eslogan de turismo de la India es “Incredible India” y la verdad es que está muy bien puesto. Pero lo que sin duda te sobrecoge es la extrema pobreza que se vive en la calle. Hay unos contrastes impresionantes en las formas de vivir y de enfocar la vida. Desde el mendigo profesional al tío más honrado, pasando por el liante, el acomodado o el gran caradura. Una profesión para salir adelante (suponemos que no vocacional sino producto de los avatares) es la del señor de arriba que se dedica a recoger mierda de búfalo y vaca para venderla como combustible una vez seca al sol. El proceso es simple. La materia prima no falta y solo hay que darle forma y ponerla al sol. Prefiero ser electricista en el Nepal…

BENARES INTENSA








La entrada en la India es un poco bestia. Cruzamos por frontera terrestre desde el Nepal y nada más cruzar, se nota la diferencia. Si el Nepal era caótico la India lo es más, si era sucio, la India más, si la gente quiere engañarte, en la india más, etc. Vamos bajando hacia el sur para llegar a Benarés por la noche. Entre tren y autobús pasamos el día hasta que por fin a las 10 de la noche llegamos un poco cansados. Nada más bajar del tren nos cruzamos con una vaca inmensa que va circulando por la estación del tren sorteando pasajeros, maletas y “habitantes de la estación”. En todas las estaciones de tren indias hemos observado dos cosas; 1º que huelen a pipí que tumba y 2º que hay mucha gente que vive literalmente allí.
Por muchos sitios que hayas estado en el mundo, la India siempre te va a sorprender, no es nada como lo que ya hayas visto; siempre es mucho más intenso. La ciudad de Benarés es la cuidad a donde los indios de religión hindú van a morir para ser incinerados a orillas del Ganges, el río sagrado y de esta forma alcanzar el Nirvana. Hay montones de crematorios a lo largo del rio y están funcionando las 24 horas del día. Es común estar paseando por la calle y cruzarse con una procesión fúnebre que lleva un cuerpo a la orilla del rio, solo van hombres porque dicen que las mujeres son de corazón blando y al llorar la muerte disturban al muerto en su viaje. Hay casos en los que no es necesaria la cremación y el enterramiento es más barato (porque la leña para encender la pira es cara y se necesitan unas 4 horas para quemar un cuerpo). En estos casos lo que se hace es que se le ata un piedra al cuerpo y se tira al río. Estos casos pueden ser la muerte por mordedura de cobra, los niños menores de 10 años, las mujeres embarazadas, los santones…
Cada paseo por Benarés es una experiencia única, tienes que ir mirando para todos lados porque están pasando miles de cosas en 360 grados a tu alrededor y eso las 24 horas del día.
En la India conviene que tengas muy claro lo que quieres porque si no te van a liar. Benarés es una ciudad tan turística como mentirosa. El pillaje aquí alcanza su máximo apogeo. Todo el mundo te miente, creo que incluso ya por vicio. No te dejan hacer ni un solo movimiento sin atosigarte e intentar enterarse de todos tus planes para ver cómo sacarte dinero. Al principio resulta incluso gracioso ver las artimañas que se inventan, pero al final cansa. Te tratan como si fueses tonto y abusan tanto que al final de tanto tirar rompen la cuerda y… ya tu trato con ellos no es el mismo. Pero como en todos lados siempre hay alguien que te sorprende porque tiene buen corazón. Resaltar a Benergy, un trabajador del hotel que nos acogió muy bien y a un vendedor que no nos acepto 2 rupias para su hijo (3 céntimos de euro) para educar a su hijo a ganarse el dinero trabajando.

ADIOS NEPAL





Estas fotos definen un poco el Nepal. Es precioso pero todo es un gran lío. Aun así las cosas más o menos funcionan (aunque por supuesto no me gustaría ser el electricista que tuviese que venir aquí a solucionar una avería). No se pueden hacer las cosas mejor, porque la base que te encuentras tiene la pinta de la segunda foto y entonces las cosas se van haciendo para salir del paso. La verdad que vinimos al Nepal un poco como puerta de acceso al Tibet pero luego lo hemos disfrutado un montón y una semana se nos ha hecho corta. Lo cual es una fantástica excusa para volver aunque claro, eso es siempre difícil…

PARQUE NACIONAL DE CHITWAN. NEPAL








Chitwan ha sido inolvidable. Los elefantes nos han dejado bañarnos con ellos, nos han enseñado la selva y nos han ayudado a encontrar rinocerontes salvajes desbrozándonos el camino. Hemos interactuado con ellos. Es una sensación mágica estar jugando en el agua con un animal de 6 toneladas. Son tan grandes que necesitan 22 meses de gestación antes de nacer. Las crías nacen con unos 90 kilos y están mamando los 5 primeros años de su vida. Luego comen unos 200 kilos al día y su esperanza de vida es de unos 70 años. Con 8 años comienzan a entrenarlos y comprar un ejemplar sin entrenar cuesta unos 24.000€.
Chitwan es un Parque Nacional enclavado en el sur del Nepal. A pesar de ser muy turístico todavía pueden observarse muchos animales salvajes como osos, monos, jabalíes, rinocerontes, elefantes, cocodrilos, y con mucha suerte leopardos y tigres. Por supuesto infinidad de aves y ciervos. Nosotros hemos tenido suerte porque hemos disfrutado del parque tranquilamente y hemos visto aves, ciervos, monos, rinocerontes y un jabalí enorme.
Es una zona agitada políticamente, el partido comunista del Nepal “Los Maoístas” son muy fuertes en el sur y de vez en cuando hay revueltas (no durante nuestra estancia allí).Tras el estrés de Katmandú nos vino bien cambiar de aires y relajarnos en un hotelillo a orillas de un río con la jungla a nuestros pies.
Una experiencia preciosa fue montar a lomos de un elefante por la selva. Nos encantó porque nos adentrábamos en la espesura despacito, en silencio y a 3m de altura… Era una elefanta muy grande de 35 años de edad. Nos impresionó la inmensa fuerza que tenía cada vez que había que abrir paso entre las ramas. Además en este paseíto de unas 3 horas pudimos ver también de muy cerca a una “rinoceronta” con su cría.
Bañarnos en el río con los elefantes tampoco fue poca cosa. Con su trompa recogían agua del río y nos la soplaban a presión… estuvimos como un cuarto de hora jugando los 3 en el agua. La elefanta nos tiraba al agua y nosotros nos volvíamos a subir y lo mejor es que parecía que la elefanta disfrutaba en el agua tanto como nosotros.

jueves, 19 de noviembre de 2009

7 DIAS EN EL TIBET














Entrar en el Tíbet no es fácil. Desde que en 1956 los chinos lo ocuparan, se ha convertido en un territorio hostil. No te conceden el visado fácilmente (aunque sea de turismo) y no se puede entrar en los templos, ni estar por allí sin un guía. Hay controles por la carretera y una impresionante presencia militar en las calles y templos. Es por eso que tuvimos que contratar un tour para poder visitarlo. Nosotros no hemos estado en China (aunque así conste) sino que hemos visitado un pueblo sometido al que deseamos que recupere su pacifismo y libertad… aunque no lo vemos fácil.

En la frontera de Nepal-Tíbet empezamos a sentir cómo los chinos nos trataban con aires de superioridad, y prepotencia despótica. Nos tuvieron una hora esperando en la frontera porque era la hora del almuerzo (y nos son capaces de ir a comer por turnos como el resto del mundo).La aduana llega a ser sicótica; nos registraron una por una las maletas hojeando los libros y arrancando aquellas páginas que hablaban del Dalai Lama, o tuviesen fotos de él o simplemente hablasen del Tíbet (por supuesto están prohibidas las guías Lonely Planet), ahora lo fliparon con la revista de surf de Ignacio, no sabían lo que era aquello. Ningún chino habla inglés (incluso en la frontera o en la terminal internacional del aeropuerto como el de Lhasa…) por lo que te hablan en chino mandarino y tú te quedas mirándolos y pensando lo ridículos que son. Era increíble ver cómo cientos de camiones, en vez de cruzar la frontera rodando, descargaban su mercancía para volverla a cargarla al otro lado de la frontera. Todo ello a las espaldas de los pobres nepalíes y tibetanos que se peleaban por cargar los bultos como animales. Los chinos les hacían esperar cola a pesar de llevar decenas de kilos a sus espaldas.


Por último queremos deciros que hemos vivido la censura de internet (este mismo blog que estáis leyendo está bloqueado y la pagina de la casa de Ignacio también, por supuesto facebook, etc, etc, etc), hemos vivido las grandes mentiras que los chinos obligan a contar a los turistas y la opresión al pueblo tibetano.
Y chinos a parte ahí va nuestra experiencia en el Tibet
Es un sitio súper extremo, quizá el más remoto que hayamos estado nunca. Imaginad un país donde su ciudad principal queda más alta que el Mulhacen, (ni pollas, abe?) por lo que puertos de montaña por encima de los 5.000 m son habituales. Esto se traduce en; frío, sequedad, mucho menos oxigeno, menos filtro solar, vientos fortísimos, un gradiente térmico día-noche de más de 20 grados... con sus consecuencias en el organismo que el 80% de los que íbamos hemos padecido (algún americano incluso ha estado grave y ha necesitado botellas de oxigeno).
¿Entonces por qué la gente va al Tíbet? ¿Qué hacen allí dos culebras?
Pues porque es alucinante. Es tan extremo como bonito, tan primitivo como interesante, tan remoto como autentico y tan económicamente pobre como culturalmente rico. La verdad es que no hemos parado de preguntarnos por qué los chinos quieren ese pedazo de tierra. De acuerdo que es enorme, pero con una altitud media de 4.000 m y un clima tan duro, es muy difícil vivir; de hecho después de la ocupación mandaron a vivir a muchos colonos chinos y morían en grandes cantidades. No hay árboles, ni tierra fértil, ni es lluvioso, ni parece que haya petróleo, ni minería o por lo menos no se está explotando, no hay diversidad animal ni vegetal… es un desierto a 4.000 m… ellos sabrán. Aun así, ya hay en el Tíbet más población china que tibetana (La diáspora tibetana después de la ocupación ha supuesto que en el Tíbet quedan sólo unos dos millones y otros cuatro entre la India Nepal, y Suiza, como principales países de acogida). A los niños les enseñan chino y cultura china, a los monjes al ordenarse les hacen firmar un manifiesto en contra del Dalai Lama, Infiltran militares como monjes en los monasterios y presentan la historia erigiéndose libertadores del Tíbet… Al paso que va la cosa la gente de allí comenta que en 50 años se habrá diluido la cultura tibetana.
Las visitas son interesantísimas, pero te sientes un poco como viviendo la novela “1984” es absolutamente real lo de que “el gran hermano te vigila”. Aun así el viaje se disfruta mucho. Éramos un grupo de 20, de muchas nacionalidades, en cuatro coches todo terreno y en general hemos conectado estupendamente. Hemos comido Yak y desayunado tsampa con te de mantequilla, hemos experimentado sensaciones físicas muy intensas, hemos visitado lugares y paisajes inolvidables y hemos conocido la intensidad del budismo en primera persona.

CHINO MARRON OSCURO



Por cierto como hemos visto el interés que genera “el chino marrón oscuro” aquí os mandamos un buen ejemplar.

domingo, 8 de noviembre de 2009

¡YA ESTAMOS EN NEPAL!



Tras un viaje muy largo por fin llegamos a Katmandú.
Nepal es un país bastante pobre, y Katmandú es su caótica capital con 1,5 millones de habitantes. La primera impresión es un poco al estilo de Marruecos pero con toques asiáticos. En la aproximación al aeropuerto se tienen ya fantásticas vistas a la cordillera del Himalaya y una vez que llegas te sorprende la enorme variedad se etnias que conviven en el país (unas 70) Desde el chino chino al indio indio pasando por todas las combinaciones (hasta chino marrón oscuro). Por la situación política del resto de los países de la cordillera, se ha convertido en la puerta del Himalaya por lo que está minada de agencias de viaje que organizan trekkings y visitas al TIBET. La moneda es la rupia nepalí (más o menos como un céntimo de euro) y acaban de convertirse en república y siguen con tensiones políticas, por lo que no es raro cruzarse con manifestaciones. Hace sólo meses abolieron el sistema de castas por el que si nacías en una casta determinada no podías ni casarte ni trabajar en otra casta que no fuese la tuya, en definitiva no podías cambiar de casta en tu vida. Había 4:

• Sacerdotes
• Políticos
• Comerciantes y artesanos y agricultores
• Trabajadores y servidores

Por último estaban los que no tienen casta, intocables o parias. Estos, tenían una consideración tan baja que estaban fuera del sistema y por lo tanto estaban tradicionalmente relegados a realizar los trabajos de más ínfima importancia e incluso se les prohibía beber de las mismas fuentes de agua que las demás castas y eran considerados como equiparables a la escoria…

domingo, 1 de noviembre de 2009


¡¡¡Y AHORA LA MALETA, MADRE MÍA!!!

Bueno, pues como suele pasar en la vida, al final te coge el toro. A pesar de que tenemos casi todo preparado tenemos la sensación de nos quedan millones de cosas por hacer. Esta última semana la hemos dedicado a hacer múltiples gestiones tanto en la calle como pegados al ordenador. Teníamos que cuadrar vuelos, fechas, hoteles, autobuses, tours, sacar los seguros de viaje… y un largo etc.
Teníamos que cerrar las cremalleras de 2 maletas de 35 litros cada una en las que nos tiene que caber todo, y nunca mejor dicho “a la fuerza”. 35 litros no supone mucho espacio para meter todo lo necesario para hacer frente a la lluvia, frío, calor, mosquitos, “culebras”, playas, nieve, etc.


¡¡¡ POR FIN NOS VAMOS, ÓLEEEEEEEEE!!!

Algunos ya creíais que era broma lo del viaje y que no nos íbamos a ir nunca, otros cada vez que nos llamabais por teléfono lo hacíais con recelo por si se trataba ya de una llamada internacional… pero por fin nuestra salida ya tiene fecha y hora: salimos de Málaga el día 4 de noviembre a las 21:30h.

Como esperábamos ya hemos modificado la primera etapa de nuestro viaje… Queríamos empezar por ÁFRICA pero esto supondría prescindir del TIBET (por cogernos ya luego demasiado el frío), prescindir de LA INDIA (porque nos caduca el visado en diciembre y gestionarlo es algo complicado y debe hacerse en España y porque además el tour que queríamos hacer por África no tenía plazas en noviembre). Por esta triple razón hemos aplazado la etapa de ÁFRICA y empezaremos nuestro periplo por el TIBET.

Hemos sacado un billete de avión que nos lleva a NEPAL (Kathmandu). Queremos conocer un poco la ciudad y el valle de Kathmandu y luego allí mismo organizarnos para viajar al TIBET y llegar hasta Lhasa.

Aportación de “herramientas esenciales” para el viaje de unos buenos amigos:
• Linterna dinamo antimosquitos
• Libro de primeros auxilios en el campo
• Brújula