miércoles, 31 de marzo de 2010

¡BYE BYE MZUNGU!



Mzungu significa blanco en swahili, pero es una palabra que ha superado fronteras y se utiliza en países que no se habla swahili. El hecho es que llevamos 3 meses siendo “mzungus” y en general nos ha gustado. Solo en contadas ocasiones la palabra ha venido envuelta en connotaciones negativas o económicas y en esos casos, en vez de blanco, podría traducirse por “blanquito”.

El hecho es que nos ha encantado África y vamos a echar de menos eso de escuchar mzungu en segundo plano sabiendo que se refieren a nosotros.

Adiós África…ya volveremos.

HABITANTES DE LA CARRETERA AFRICANOS







Recuerdo estudiando el código de circulación en España para examinarme del teórico una frase que hacía referencia a que había que tener cuidado con lo que se te puede cruzar en la carretera. En concreto había un párrafo que decía: “Cuidado porque detrás de un balón siempre aparece un niño”.

En África sería difícil prever qué se te puede cruzar por la carretera… desde lagartos gigantes, a elefantes, familias enteras de babuinos, pingüinos, avestruces, facóqueros… La verdad es que es muy divertido.

miércoles, 24 de marzo de 2010

UNAS HORAS EN EL CAIRO






Resulta que volando de África hacia Asia el avión hacía escala 12 horas en El Cairo, así que nos vino genial para visitarlo. Ya lo habíamos intentado cuando volamos de Asia a África, pero la cosa se torció y no pudo ser, así que en esta ocasión con un poquito de suerte, aprendiendo de los errores y siguiendo las indicaciones de nuestra amiga Natalia (experta egiptóloga) todo salió estupendamente.
La compañía (Egyptair) nos arregló la salida del aeropuerto sin necesidad de obtener el visado y nos instaló en un hotel con todas las comidas incluidas (igualito que Iberia…).

Tras el desayuno, encargamos el almuerzo y nos fuimos en taxi a las pirámides. Fue impresionante. La verdad es que verlas de tan cerca sobrecoge, fue chulísimo. Entramos dentro de la de Kefren y era un poco claustrofóbico pues hay que ir agachado por un pasadizo estrecho (con una luz de 1 m2 más o menos) durante unos 100m. Justo al fondo hay una cámara de unos 50m2 con una tumba. El vértice de la pirámide coincide exactamente con la entrada de la cámara 100m más hacia arriba. Te choca la simpleza del interior comparado con la grandeza del exterior.

De allí otro taxi al museo del Cairo que es sin duda “Un almacén de tesoros”. Al entrar tienes la sensación de que las cosas están desordenadas y de que es un lío saber qué camino seguir… Como no limitan el número de visitantes había miles de personas así que vimos todo lo que pudimos (lo más impresionante el Tesoro de Tutankamón).

Y de ahí al hotel, duchita, cena y al aeropuerto. Para ser un cambio de avión el día nos ha cundido mucho… no nos quejamos ¡Gracias Egyptair!

HARAR: ¡DANDOLE DE COMER A LAS HIENAS!









Pero sin duda el plan más chulo de toda Etiopía ha sido Harar. Es una ciudad amurallada con paseos muy bonitos y coloridos. Pero allí nos esperaba otra de las grandes sorpresas de África: las hienas.

La hiena es el único animal que a veces (y yendo en grupo) le planta cara a los leones. Su mandíbula es de hecho más fuerte y tienen mayor resistencia, pero sus patas traseras son demasiado cortas. Esta desventaja les supone estar en un escalón inferior al de los leones. Se alimenta principalmente de carroña y esporádicas presas. Es el único animal que no deja NADA de su presa apurando dientes, pezuñas y cuernos. Muchas veces roban presas a otro depredador que previamente la ha cazado (guepardos y leopardos suelen ser los perjudicados).

Resulta que en Harar hay un fenómeno que se ha dedicado desde hace muchos años a darle de comer a las hienas. Así que todas las noches a las 19:00h empiezan a llegar las hienas a las murallas de la ciudad. El hombre-hiena (como lo llaman allí) se sienta en la puerta de su casa y empieza a repartir despojos de carne. Se las da incluso con la boca… Lo hace por orden para que las grandes no le quiten la comida a las pequeñas y las va llamando una a una por el nombre que él mismo les ha puesto. Impresionante.

Nosotros fuimos a verlo y al principio nos daba miedo incluso bajarnos del taxi (pues las hienas merodeaban a su antojo por allí). Pero luego, nos vinimos arriba e incluso les dimos de comer poniendo un trozo de carne en un palo… y es que echábamos de menos las interactuaciones con los animales.

martes, 16 de marzo de 2010

ETIOPÍA: LA RUTA HISTÓRICA











En general esperábamos más de Etiopía. Tanto la gente como las guías de viaje la describían como un país para no perderse, pero a nosotros, aunque nos ha gustado, pensamos que no es para tanto.

Hemos visitado varias ciudades del Norte dentro de la denominada “Ruta Histórica”. Las ciudades que hemos visto son Bahar Dar, Lalibela y Axum. De todas ellas la que más nos ha gustado ha sido Lalibela. Esta ciudad es muy especial por albergar 11 iglesias excavadas en la piedra. Es impresionante ver una iglesia esculpida en la roca desde el suelo hacia abajo que puede llegar a tener hasta 3 alturas subterráneas.

Otra cosa que nos ha llamado la atención ha sido ver cómo conviven en el país cristianos ortodoxos y musulmanes (que más o menos suponen mitad y mitad de la población). Sorprende ver la cercanía entre un rito y otro. Las iglesias ortodoxas y las mezquitas se parecen bastante por fuera, los ortodoxos se cubren la cabeza con pañuelos blancos y ambos rezan siguiendo los cantos del cura/imán a través de un altavoz…

ETIOPÍA: UN PAÍS DE TIMADORES GUAPOS






Etiopía es un país de gente timadora, así que hemos tenido que ser firmes, a veces incluso antipáticos y aún estando alerta nos hemos llevado más de un enfado con algunas situaciones que se nos han planteado. Allí hasta nos han timado en las oficinas de Ethiopian Airlines (compañía aérea de bandera en el país) pues incluso algunos de sus empleados se meten literalmente tu dinero en el bolsillo ya que existen ofertas que no te aplican y de las que por supuesto no te informan. Lo que hacen es cobrarte el precio sin descuento y luego dar de alta en el programa informático de la compañía que el descuento te ha sido aplicado…

Pero gente aprovechada aparte, son guapísimos. Ignacio y yo coincidimos que aquí están los guapos de África, tanto ellos como ellas son auténticos bellezones. En general tienen buen tipo y son agraciados, con lo que el porcentaje de guapos es muy alto. Tienen la mezcla óptima entre el color de la piel, oscuro todavía, (si cabe algo más clarita que los africanos del sur), pelo bonito incluso liso y las facciones de la cara finas.

DE LO QUE SE ENTERA UNA EN ÁFRICA



Estando sentados Ignacio y yo en un avión de Nairobi a Addis Abeba y rodeados de locales, de repente vemos a 2 de ellos muy bien vestidos conversando. Hasta aquí nada raro que pudiera llamar mi atención si no fuese porque hablaban un español perfecto. El acento era como de Madrid con alguna rareza que me hizo dudar si vivirían en Barcelona o que se yo.
Pero el caso es que le digo a uno de ellos: ¡Hola! y él me mira extrañado pero entablamos una conversación. No me puedo resistir y le pregunto que por qué habla tan bien español e imaginaros mi cara de sorpresa cuando me responde: "Es que es nuestra lengua materna, es el idioma oficial de nuestro país…"
Menos mal que Ignacio intervino y le dijo, ¿Qué sois de Guinea Ecuatorial, no? Así que me entere en ese momento que hay un país de África que fue colonia española y no recuerdo haberlo estudiado en el cole… ¿Por qué? no lo entiendo. Ignacio me dice que a él tampoco se lo contaron en el colegio. En fin otra de las paradojas de la vida.

domingo, 14 de marzo de 2010

UN PLANAZO PN HELLS GATE. KENIA









El Parque Nacional de Hells Gate (Puertas del Infierno) es el autentico planazo. Está a solo una hora de Nairobi (si evitas la hora punta) y al lado del Lago Naivasha. Se llama de las puertas del infierno porque tiene mucha actividad volcánica. De hecho aprovechan las fumarolas y el vapor de agua para mover unas turbinas que producen el 15 % de la energía eléctrica de Kenia. El parque es pequeño y el paisaje precioso. Pero lo mejor es que como no hay gran abundancia de depredadores (solo algunos timidísimos guepardos) te dejan visitarlo andando o en bici.

Hispana y yo alquilamos dos bicis y nos fuimos para allá tempranito que es cuando los animales están más activos. Con las bicis vamos cruzando en silencio por un paisaje súper africano, Una garganta abierta de paredes verticales y en el centro praderas verdes salpicadas de acacias. A lo lejos vemos movimiento. Es una manada de impalas que no se inmutan mucho por nuestra presencia, un poco más allá, cebras y facoceros. Búfalos, jirafas, antílopes. Todo en el silencio de la bici y de la mañana y a escasos metro de nosotros. ¡Esto es el planazo!

El camino nos lleva hasta una garganta muy fotogénica (la de tomb raider 2) a la cual descendemos, sin bicis pero con Joseph, un massai que nos va contando cosas y curiosidades de cuando se filmó la peli y de la zona y después nos lleva a su aldea. Nos presenta a su jefe que nos enseña cómo viven y visitamos el cole, en el que improvisamos nuestra pequeña lección de Geografía, con mapa en la pizarra incluido, para enseñar dónde está España. Lo que nunca nos falla, cuando queremos despertar sonrisas y admiración (incluso a los profesores), es cuando les decimos que desde donde vivimos vemos África.
Nos ha encantado la escapada y desde luego es la opción definitiva para todo el que tenga algo más de 24 horas en Nairobi. El planazo.

EL TRÁFICO DE NAIROBI



“Facturados” desde Uganda, llegamos a Kenia con ganas de hacer algo chulo. Kenia no iba a ser más que un punto de partida para otros viajes, pero como le hemos quitado días a Uganda los tenemos ahora en Kenia. En Kenia también hay aprovechados y caraduras pero no está generalizado como en Uganda y por lo menos, la gente en general, no encuentran la deshonestidad tan desternillante como sus vecinos. Algo hemos ganado.

Decidimos salir de Nairobi a la hora que no debíamos (las 5 de la tarde) y nos cuesta coger la carretera una hora completa. Las grandes ciudades de estos países son lo peor. Humo, tráfico, contaminación, mierda y una buena ración de gentuza. Vamos en una furgoneta y el conductor para sortear el tráfico va por la acera, metiéndose por las gasolineras para ganar 15 metros y adelantar a tres coches, por supuesto por direcciones prohibidas y aun así nos cuesta una hora salir de ese infierno. Nunca hemos visto nada parecido.

UGANDA TIENE UN PROBLEMA





Uganda es un país precioso con montones de atractivos naturales pero tiene un problema grave de deshonestidad. Además para nosotros ha supuesto la frontera entre el África honesta y el África aprovechada y timadora. Veníamos de meses de gente acogedora y amable, viajando con tranquilidad y facilidades. Pero nada más cruzar la frontera nos estaban esperando. Cogemos unas motos para que nos lleven al pueblo y al soltarnos en el autobús se compinchan con el de los billetes y nos cobran más del doble. La primera en la frente. Hablando con la gente, nos damos cuenta y nos ponemos alerta. Al día siguiente nos vamos al Lago Bunyonyi, un lago de alta montaña y nos la van intentando dar una detrás de otra. Nos recuerda a la India. No nos gusta.

Lo peor es que cuando nos preguntan que qué tal va todo y les contamos que mal porque nos están intentando timar a cada paso que damos, todo el mundo lo encuentra súper divertido, incluso los que se supone que nos deben proteger como los dueños del hotel en el que dormimos, etc. Pero cuando les decimos que no es divertido y que eso perjudica la imagen de su país y que los turistas se acabarán yendo al de al lado, se siguen riendo. Eso nos hace estar incómodos y decidimos acelerar nuestra salida del país.

Ellos sabrán.

GORILEO TÉCNICO




En el mundo existen dos tipos de gorilas, los de montaña y los de tierras bajas. Los de tierras bajas habitan en ciertos países del centro y oeste de África y son algo más numerosos que los de montaña. Los de montaña habitan exclusivamente en las selvas húmedas ecuatoriales por encima de los 2000 m de altitud en el centro de África (en el antiguo Zaire, en Uganda y en Ruanda) y son algo más grandes que los de tierras bajas. Hay un gorila de montaña por cada 20 millones de personas y comparten el 97,7% de nuestro ADN y el orden de la secuencia coincide casi en el 100 % de. Su periodo de gestación es de 9 meses y su esperanza de vida de 30 a 50 años. Están en serio peligro de extinción.

Los fuimos a ver en el Parque Nacional de los Volcanes en Ruanda. En todo el país hay 15 familias, de las cuales 7 están habituadas a los humanos. Las familias suelen tener entre 10 y 25 miembros y están en continuo movimiento y muy jerarquizadas. El mandamás es el “espalda plateada” que es el macho dominante (de unos 200 kg) que toma las decisiones de a dónde ir para alimentar y para proteger a la familia y es el único que puede aparearse con las hembras (aunque luego en realidad otros espaldas plateadas secundarios o incluso espaldas negras, machos maduros, aun sin canas) tienen escarceos con las hembras.
Son totalmente herbívoros con la excepción de que de vez en cuando comen algunas hormigas y su rutina diaria consiste en buscar comida dentro de su territorio (cosa muy fácil porque donde viven es abundantísima) comer, sestear y volver a buscar. Cada noche duermen en un sitio diferente y preparan un nido nuevo.

Cuando te internas en su territorio lo primero que notas es la cantidad de agua que tiene el suelo. Cada paso que das el suelo retumba y te da la impresión de estar andando sobre una sandía gigante. Poco después se va cerrando la selva, va proliferando el barro y se hace muy difícil avanzar. Vamos un grupo de 8 visitantes con un guía y un guardabosques (“ranger”) armado porque la zona también la habitan búfalos y elefantes de selva. El guía va pegando machetazos para abrir un poco la maleza y facilitar un poco el camino, pero aun así nos vamos dando resbalonazos, golpes en la cabeza con las ramas y nos pican multitud de ortigas y plantas urticantes ¡incluso a través de los pantalones! Lo primero que atravesamos es un bosque de bambú precioso y lleno de barro para ir ganando altura y acercarnos a los gorilas.

Lo tienen muy bien organizado y lo que hacen es mandar a unos ojeadores (“trackers”) por la mañana para ver por donde andan los gorilas y por radio le dicen al guía a qué zona debe ir. Después de 40 minutos de malandar nos encontramos con los ojeadores y dejamos las mochilas con ellos y nos vamos a encontrarnos con los gorilas, solo con las cámaras de fotos. Andamos nerviosos, en silencio, mirando a todos lados y pegando más resbalones que antes. El día se ha despertado muy lluvioso pero justo en este momento nos está dando “cuartelillo” De pronto el guía emite unos gruñidos extraños que desde luego no es Ruandés. Está pidiendo permiso al espalda plateada para entrar en su territorio. Después de repetir el gruñido como unas 4 ó 5 veces, de pronto desde la maleza se escucha el mismo sonido pero mucho más rotundo e intenso, como si contestara Pavarotti. Se ha establecido una comunicación completa y directa. El permiso de visita nos ha sido concedido y continuamos avanzando. El gorila jefe repite el gruñido de invitación y todos los visitantes, aun sin poder verlo, nos sobrecogemos asombrados por la potencia del gruñido y por la fluidez de la comunicación.

Unos pasos más adelante, de pronto vemos una coronilla negra que asoma por encima del ramaje y empezamos a flipar. Esta a unos 5 metros de nosotros detrás de un arbusto. El guía va reiterando la petición de entrada y sigue siendo contestado. Entre los gorilas y nosotros no hay obstáculos, ni coche, ni barras, ni cristales; hemos entrado en su mundo pidiendo permiso y somos sus invitados. Unos metros más allá vemos a una hembra tumbada a la bartola rascándose un pie. Le falta el abanico… Por la derecha aparecen unos chiquitillos corriendo y cuando nos queremos dar cuenta estamos rodeados. Solo se ecucha en bajito “¡OOOOHHHH!” “¡GUAAAAAAA!” y los disparos de las fotos. Son unos momentos intensísimos. Aparece el espalda plateada, enorme y con autoridad; “partiendo el bacalao”. Nuestro silencio es absoluto. Nos pasa por delante a un metro y medio y se sienta. Al poco aparece una hembra con su bebé a la espalda y se sienta al lado del espalda plateada y ¡EMPIEZAN A APAREARSE!

Estamos una hora preciosa con la familia “Amahoro” que significa “paz en grupo” que por supuesto nos sabe a poco y nos vamos con una sensación de mucha familiaridad con estas criaturas. Quizá lo que más nos ha sorprendido han sido las expresiones de las caras y la semejanza de las manos, de cómo son y cómo las utilizan. De hecho vemos en ellos caras que nos resultan muy familiares, incluso a uno le apodamos Cándido…

África nos sigue cautivando.